Comenzábamos el año 2020 con un proyecto, heredado del 2019, que teníamos que acabar. Lo que nunca sospechamos es lo que nos tenía preparado el 2020. El confinamiento, las restricciones y la nueva situación nos obligaron a adaptarnos y motivaron otras formas de mantener nuestra biblioteca activa y dinámica. Este premio es un reconocimiento de que lo hemos conseguido.
Con la situación actual de la pandemia nos hemos adaptado y hemos extendido nuestro proyecto a las redes sociales, creando nuevas actividades, dando cobertura a espacios y gentes inimaginables para nuestra biblioteca, tanto nacionales como internacionales. Un año duro, que nos ha dado la posibilidad de crecer, fuera de las instalaciones, pero que a la vez nos ha servido para seguir en contacto con nuestros usuarios más fieles y darles la posibilidad de un entretenimiento cultural, que les ha valido de escape en épocas de confinamiento, que les ha permitido seguir en contacto con su biblioteca y con un proyecto ya consolidado.
Todas las actividades que se han realizado a partir de abril o se están llevando acabo estos meses se han planteado para que sea posible adaptarlas a las redes sociales. Pretendemos que nuestra biblioteca siga su máxima de seguir siendo una biblioteca viva y dinámica, que está cerca de sus usuarios, a pesar de la distancia de 2 metros o más.
Entre los OBJETIVOS perseguidos:
– – Difundir la labor bibliotecaria más allá de sus muros espaciales y temporales. Llevando la biblioteca casa por casa de forma presencial y a través de las redes sociales…, creando un proyecto que perdure en el tiempo.
– – Crear lazos de unión entre los miembros del proyecto, entre los usuarios habituales y los usuarios que no lo son, estableciendo relaciones entre todos los vecinos (urbanizaciones, pedanía) a través de la biblioteca. Incluso ahora las relaciones traspasan espacios físicos y se mueven por las redes.
– – Prestar un servicio social a los más vulnerables, llevando la biblioteca a través de nuestros usuarios más jóvenes, contando cuentos, sus cuentos, a sus propios hogares. El teléfono nos ha servido de canal para seguir con esta labor. Buscar una mejor comunicación y establecer relaciones duraderas a través de las muchas herramientas que nos ofrecen las tecnologías hoy en día.
– – Potenciar la autoestima, la imaginación, la originalidad, en los miembros del proyecto a través de la creación de sus propios cuentos, sus ilustraciones y de convertirse en “narradores orales” por unos días, por unos meses…
Crear vecinos activos e implicados con la biblioteca y con su pueblo. Motivar y dar la posibilidad de sentirse integrado en un proyecto común, no importa que sea presencial o virtual.
Gracias a todos y todas, usuarios y usuarios, físicos o virtuales, por apoyar esta y todas las bibliotecas.